martes, 16 de julio de 2013

nosotras... y CUÁNTO MISTERIO!!

Philip Marlowe, Miss Marple, Hércules Poirot, Ulises Cabal, Kurt Wallander, Charlie Parker, David Gurney, Patrick Kenzie, Angela Gennaro, Sherlock Holmes, Dr. Watson, Mikael Blomkvist, Lisbeth Salander, Pepe Carvalho, 'Los cinco', ...

Que me gusta a mi un misterio literario, amigos.
Y si este lo resuelve un detective, mejor que mejor.
Desde que soy pequeña devoro este tipo de novelas como si me fuera la vida en ello. Temible soy cuando empiezo uno de estos libros: no puedo parar hasta averiguar quién es el despiadado asesino.

Lo acojonante del asunto es que todas estas historias y los personajes que en ellas aparecen son casi casi iguales. Calcadicas. 

La víctima. Antaño, solían ser personajes a los que todo su entorno odiaba. Averiguar quién era el asesino era harto difícil porque al muerto en cuestión no lo apreciaba ni el Tato.
Actualmente, las víctimas de las novelas de misterio suelen ser pobres diablos a los que elige, a veces arbitrariamente, un loco despiadado. Normalmente son gente con problemas, una infancia difícil y por supuesto, aún peor final.

El detective (o poli, o investigador, o periodista... o a saber qué). Antaño, los protagonistas de estos libros eran personas extremadamente inteligentes que solían dedicarse a la resolución de misterios por pura afición. Les bastaba encontrar un pelo en el escenario del crimen para deducir el cómo, el cuándo, el porqué y el quién del delito y si me apuras incluso averiguaban la hora a la que había ido al retrete por última vez la víctima.
Actualmente, o bien es un antiguo policía retirado... o bien lo sigue siendo pero está algo desencantado con 'el cuerpo' (y ojito: normalmente divorciado). Se implica demasiado en todos los casos y siempre se encuentra confuso entre el bien y el mal. Reflexiona demasié sobre la muerte y el cómo tratar a los asesinos y psicópatas con los que se encuentra. ¿Ha de vengarse? ¿No ha de hacerlo porque se convertiría en uno de ellos? Así durante 300 páginas.

El asesino. Antaño, solía ser estar dentro del círculo de confianza de la pobre víctima. Un amante despechado, un socio envidioso o un familiar tras la herencia. El crimen era habitualmente algo pasional y se terminaba desenmascarando al culpable por algún pequeño fallo que había cometido. Quizás una huella, unas cenizas de cigarrillo, tal vez un nota anónima y amenazante...
Actualmente, los detectives de las novelas de misterio se las tienen que ver con tipos más peligrosos. El criminal suele estar más ido de la olla que una cabra montesa.
Y nunca falla: posee una conexión, aunque sea rebuscada, con el investigador protagonista. Es uno de sus compañeros policías, un vecino que guarda cadáveres en el frigorífico, un antiguo compañero de clase,...
Quiere demostrar lo increíblemente listo y especial que es, acosando a llamaditas y cartas al detective, para que a este le quede bien claro.


Ahora bien. Una cosa os voy a decir. Que siempre pase prácticamente lo mismo en las novelas de misterio a mí no me importa.
Disfruto cada historia como si fuera la primera.

Y esto es todo, amigos. Os dejo ya rápidamente con el look.
Perdonad que sea así de brusca, pero... veréis. Estoy en medio de una investigación que está que arde y no puedo quedarme más de cháchara por aquí. Pero nos vemos muy pronto con más y mejor;)

¡Besos para todos!








5 comentarios:

Mua Carmen dijo...

Me encanta el escote de la espalda!

muacarmen.blogspot.com
www.muacarmen.com

Isabel Bianchi dijo...

jaja!
Toda la razón con el pasado y el presente de los personajes de las novelas de misterio y poliziacas!
Yo siempre he sido muy fan de Mr Poirot y Agatha Christie!
Precioso el mono!
Un besote!
isa
my little suede shoes

Lady Bipolaris dijo...

A mi dónde esté la Christie o Conan Doyle... Muuuua!!!

ladybipolaris.blogspot.com

Anónimo dijo...

Bevilacqua y Chamorro!!

Sommes Démodé dijo...

Aún no tengo el placer;-)

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