domingo, 30 de septiembre de 2012

nosotras... y SOMBRA AQUÍ Y SOMBRA ALLÁ!!


Mi relación con el maquillaje ha cambiado mucho desde que empecé a usarlo, allá por el año 2000.

Al principio no nos llevábamos bien. Lo más cerca que estaba de gustarme el maquillaje era la canción de Mecano, que no paraba de bailar de pequeña sin parar.
Me hacía sentirme insegura, como si de pronto, al usar rímel y sombra de ojos me convirtiese en una persona que no era. Alguien atrevida y descarada que en el fondo no era así.
Yo veía que mis amigas comenzaban a usarlo y me agradaba cómo les quedaba. Cuando me animaba a probarlo yo sola, en casa, me miraba en el espejo muy muy seria, poniendo cara de mujer fatal y en absoluto me disgustaba. Me daba cuenta de que puesto aquí, ahora allá, destacaba mis cualidades y ocultaba mis defectos. Pero una tremenda vergüenza sentía si salía así a la calle.
Incluso mi madre me animaba a echarme algo de colorote o eyeliner, cosa que yo rechazaba. Recuerdo en especial un día de Nochebuena. Yo iba a reunirme antes de la cena con unos amigos y la mujer, al ver que iba a ir sin gota de pinturete, me insistió bastante. "¡Pero Julia! Todas tus amigas llevan y están monísimas. ¡Mira, cógeme esta sombra marrón!" Acepté para que dejase de dar la brasa como solo las madres saben hacer y seguí sus consejos. Cuando llegué al bar en el que había quedado con mis colegas, enrojecí como un tomate y como no dejaba de sentirme raruna corrí al baño... ¡a quitármelo! Siempre que pienso en esta anécdota no puedo evitar reírme de mi misma. ¡Pobre e inocente quinceañera!

Lo curioso es que después la cosa cambió radicalmente. En mi época de farras continuas, me pintaba siempre los ojos (y nunca los morros) como si no hubiera mañana. Y de un negro como el tizón. Salía súper orgullosa de casa con mis ojazos ahumados y enmarcados por mi flequillo recto.
Eso sí. Entre semana no me pintaba nada de nada. En cierta forma, esa timidez que experimentaba años antes seguía en mí. Solo desaparecía los fines de semana, cuando dejaba escondidos los complejos y me transformaba en una chica más resuelta y espontánea.

Al terminar la universidad sí me animé a usar el lápiz de ojos y el antiojeras diariamente.
¿Podría decirse que por fin había desaparecido mi vergüenza a ir maquillada? ¡Pues no! Aún había una cosa a la que me resitía. Algo que me parecía que la gente notaría demasiado y que me haría destacar más de la cuenta. ¡Los pintalabios!

Hoy en día creo haber superado todos mis miedos al maquillaje. Es más, ya no recurro tanto al negro para los ojos y utilizo mucho más el color en los labios, como en las fotos de hoy. Seguro que volveré a cambiar, porque en esto también influyen las modas. Pero al menos espero que estas variaciones no se deban a la vergüenza;)

¡Besos para todos y hasta el próximo post!

















Vestido: ZARA
Chaleco: SOPA DE AZÚCAR
Botines: ULANKA
Bolso: PRIMARK



 

17 comentarios:

Jewel dijo...

Que vestido más mono!

Be A Chic Girl dijo...

Hola Julia!!! Me ha gustado tu historia con el maquillaje, yo también recuerdo cuando fuí a comprar mi primer maquillaje con mi madre, ahora no puedo vivir sin él!! Sobretodo para tapar las imperfecciones, que bien viene jeje!! El vestido es una monada! un beso Julia!!

Unknown dijo...

Que historia la tuya con l maquiillaje!! que graciosa ,estas guapisima y un buen maquillaje siempe nos hara vernos ms guapas y sexys un bsazo

Lolita dijo...

Hola guapa!!
Jajaja empecé a maquillarme tarde mucho más tarde que mis amigas, a partir de la Universidad ya me maquillaba algo más y me he sentido identificada con lo de los ojos negros y el flequillo recto, también salia así y la sombra negra era lo más, ahora me gusta, pero no la utilizo tanto, me gusta las sombras más suaves. Aunque nunca he resaltado mis labios, por no decir que no me los pintaba nunca, ahora alguna vez, pero colores nude y casi invisibles, no me gusta destacar los labios, aunque me gusta como quedan y a ti te quedan genial. Por cierto el vestido es una monada, me encanta!!!

un besito
FELIZ SEMANA :)

MásQueRopa dijo...

yo tengo una relación amor-odio con el. O uso o na de na. Vamos usar no es como puerta porque del colorete, la mascara y la vaselina no salgo.

Besotes!

Gen dijo...

Mi flechazo con el maquillaje también se produjo a una edad "tardía".Antes de los 20 no me maquillaba salvo para Carnaval y obras de teatro. Ahora uso cada día más potingues; qué remedio:)))
¡Guay tu look leopardino!
Bss!

Lynn / Melancora dijo...

Yo también empecé a maquillarme tardísimo, a partir de los veinte y empecé con un simple corrector. Eso sí, al contrario que tú lo que siempre me ha gustado maquillarme son los labios. Me encanta tu vestido.

B a la Moda dijo...

Vaya historieta. Los labios a mí sólo marrones. He probado otras cosas perolo cierto es que siempre vuelvo al marrón.


xoxo
B* a la Moda

Bulevar de la moda dijo...

El chaleco te queda perfecto con el vestido, me gusta el aire cañero !!

Yo sin maquillaje no puedo salir de casa... tapa mis numerosas pecas !!! jaj aja

Norma dijo...

Jo que historias con el maquillaje. Empecé a pintarme la ralla del ojo en el ascensor, porque mi madre no me dejaba. Después empecé a pintarme mucho más cuando salía de noche.

Hoy puedo decir que no me maquillo, excepto que me pinto casi siempre los labios. De hecho en mi boda le dije a la maquilladora que no me puesiera maquillaje ni polvos, en la prueba me había visto demasiado maquillada y el resultadi fue muy natural, me sentía yo y no una extraña.

Me gusta ese vestidito

Un beso

Mua Carmen dijo...

El maquillaje yo tampoco lo llevo nada bien, ya sabéis ... ; ) pero últimamente con los labios rojos si que me atrevo y me encantan!

muacarmen.blogspot.com
www.muacarmen.com

Paula Ramiro dijo...

Ayyy genial historieta!
Yo con el maquillaje no me termino de llevar demasiado bien, pero mas que nada porque me dá la impresión de que no se me dá bien.. jaja Me limito a la línea de los ojos, rimmel, algo de sombra y una base disimuladilla! Todo muy natural que no quiero ir pintada como una puerta!
Aún así lo del pintalabios se me resiste, a veces me pinto los morros para dar un paseillo y me hace gracia como me parece que todo el mundo me observa..

XOXO, Collage Minimalista

Anónimo dijo...

Juliiiia! Estas guapisima, y la verdad es que me identifico contigo porque yo y mi historia con el maquillaje empezo asi, como la tuya!!
Aunque los labios.. a veces me sigue dando verguenza!! Un besazo enorme!

@AlmudenaDuran
www.collageofstyle.blogspot.com.es

A SWEET DAY dijo...

No salgo de casa sin maquillaje. Nunca. Al menos tengo que usar eyeliner, máscara, colorete y cacao o barra de labios. Tardo un minuto y me veo mejor. Y ya si me pongo base (muy ligera eso sí), polvos y demás mejor que mejor. Pero es que al ser tan blanca si voy sin maquillaje no paran de decirme que tengo mal color y que si me encuentro mal =S
El pintalabios rosa te queda fenomenal y rojo seguro que tb.
Besos!

KaRoL dijo...

holaaa! vaya trauma... jejeje

yo no recuerdo cdo empezo a gustarme el maquillaje... creo que desde siempre jejejeje

me gusta el vestido con el chaleco!! estos chalecos vaqueros nos tienen locas :P

besotes guapa
http://all-more-2010.blogspot.com.es/

The Bluefox Project dijo...

Yo estoy en la fase ojos ahumados, pero para salir, por el día me limito al eyeliner y al colorete. En la tienda Sopa de azúcar me compré un vestido para una boda súper chulo, la verdad es que tenían cosas muy majicas. Todavía sin medias en estas fotos, yo ya he sucumbido a ellas! Muy estilosa con ese print animal :)) besos!!

Sissy à la Mode dijo...

ay pues yo maquillada como una puerta desde los 14. Iba a clase de gimnasia con sombras moradas!!! en fin...ja ja. Temazo el de Mecano!!

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