nosotras... y UN MUERTO MUY VIVO!!

Hace tiempo que tenía ganas de contaros una "simpaticota" anécdota que me sucedió algunos meses atrás.

Como hoy estoy un poco pachuchilla y por lo tanto perezosa a la hora de pensar qué escribir, ha llegado el momento por fin de recordar esta historia.

Hará cosa de un año me uní a uno de esos grupos feisbuqueros que la gente crea para hablar con sus ex-compañeros de colegio. El grupo era un poco caótico porque de él formábamos parte muchas generaciones distintas. Cada uno iba poniendo lo suyo y como podréis imaginar, la mayoría de notificaciones me importaban un carajo.

-¡Mirad! ¡Una foto escaneada del viaje fin de curso del año 75!

Vaya, no conozco a nadie. Pero qué bonito se veía Toledo por aquel entonces...

Lo cojonudo del asunto es que los tres o cuatro gatos del año 85 en este grupo no poníamos casi nunca nada y cuando sí lo hicimos... ¡descubrí que una de ellas no me recordaba!

¿Perdona? ¡Fuimos mejores amigas durante el primer trimestre del curso 92/93!

En fin. La cosa es que sí había publicaciones que nos interesaban a todo el mundo: las referentes a los profesores.

¡Qué grande era Don Paco, el profesor de Educación Física!

¿Os acordáis de Don Santiago? ¡Lo vi el otro día y estaba algo cascadillo el hombre!

Pero no creáis que todas las publicaciones eran de color de rosa...

Chicos, tengo una mala noticia que daros... me encontré a un miembro del APA el otro día y me contó que Don Sergio acaba de fallecer...

Entonces el muro del grupo se convirtió en todo un homenaje al que había sido uno de nuestros profesores favoritos del colegio, Don Sergio. Inclusó yo dejé un comentario, ya que la noticia realmente me impactó. Se lo conté a mis padres, que en su día lo habían conocido y le tenían mucho cariño.

A mi Facebook no paraban de llegar notificaciones con mensajes de "apoyo" (ya ves tú) que la gente dejaba al enterarse de la trágica noticia.

Pasaron unos días y la gente seguía muy afectada, hasta que de repente un miembro escribió...

Estoy algo confuso, chicos. Hoy he visto al profesor Don José y me ha dicho que ayer estuvo tomando café con Don Sergio... está sano como un roble.

¿Qué creéis que pasó entonces?

¿La gente se sintió aliviada al saber que nuestro querido profesor estaba vivito y coleando?

¡No! ¡Se enfadaron muchísimo con el tipo que había hecho correr el bulo! Ya nadie recordaba a Don Sergio y lo buena persona que era es. El pobre tuvo que disculparse (cuando pasaron varios días, eso sí) y algo me dice que nadie le perdonó...

Y yo, pues tuve que explicarle a mis padres y a todos aquellos a quienes había contado este falso fallecimiento que era precisamente eso: falso.

¿Qué podemos aprender de toda esta historia?

No mucho, excepto que más vale emplear nuestro tiempo alegrándonos por las buenas noticias que enfadándonos.

Pero no me hagáis mucho caso, que estoy algo cursi como consecuencia de mi estado febril ;) 

Y con esto y un bizcocho, os dejo el look de hoy. Que por cierto, tiene un aire muy de mi época colegial. Esa que yo pasé con Don Sergio y compañía.

¡Besos para todos!