nosotras... y DE AQUÍ A LA ETERNIDAD!!

Hay películas que, como yo digo, le tocan a uno la patatilla.
En mi caso, para reblandecer mi tierno corazoncete, una historia tiene que reunir ciertos requisitos básicos:

1. Protagonistas atractivos e ingeniosos. No sólo para poder identificarme con ellos (ejem, ejem, una no tiene abuela), si no para poder quedarme embobada mirando la pantalla al escuchar esas grandes frases de la historia del cine saliendo de sus perfectos labios.

2. Una historia interesante, bien llevada y entretenida. Da igual lo que se cuente, pero que esté bien contado. No pido más.

3. Puede ser un film bélico, de ciencia ficción, un western, un dramón de los de llorar con moquillo... Lo que sea. Pero por favor, que contenga una historia de amor. Aunque sea chiquitita. Llamadme ñoña, pero es que en el fondo soy una tontuela romanticona.

4. El último y más importante requisito. Para que una película llegue a nuestra patatilla, no tiene que pretender precisamente eso. Nada de buscar en la escena final nuestras lágrimas cueste lo que cueste. ¿Es que era necesaria en Titanic esa escena de los pobres abuelillos cogidos de la mano muriendo juntos en la litera? Yo creo que no.

Ayer, día en que me hice estas fotos, De aquí a la eternidad entró en el club de películas que han tocado la patatilla de quien os escribe.
Un clasicazo que ha envejecido bien. Grandes personajes, bonita historia y memorables escenas.
O será que estoy de vacaciones en la playa y aquí todo me parece mejor.

He aquí uno de los besos más famosos de la historia del cine. Pero recordad, no es lo único interesante que esconde esta película.

 

¡Besos para todos! Aunque quizás no apasionados... ;)