Dicharachera y simpaticota que es una, tengo la buena suerte de contar con varias amistades fuera de mi querida Mañolandia. Esto, además de proporcionarme guías turísticos y alojamiento gratuitos en maravillosos pueblos y ciudades, me regala divertidos momentazos y anécdotas para luego poder contar, por ejemplo, en este blog;)
Y algo que a mí me encanta son los malentendidos que se dan debido al lenguaje que usamos unos y otros en nuestros distintos lugares de procedencia.
Lo que más les gusta a mis colegas no zaragozanos cuando hablo es la palabra JODO, que al parecer, solo es usada de esta forma en Aragón. Tampoco me entienden muy bien cuando les cuento que ha llovido y me he CHIPIADO. ¿Ein? Que te has... ¿QUÉ? ¡Pues que me he MOJADOOO!
Un terreno bastante prolífico en esto de los malentendidos lingüísticos es el de la ropa. Mis amigas sevillanas llaman a los jerseys CHALECOS, prenda que para mí... por-fa-vor: ¡no tiene mangas! Otra amiga mía que es donostiarra dice que las camisetas, de toda la vida, se conocen como NIKIS y además, si son de tirantes realmente lo son de TIRAS. ¡De tiras! Ella misma, cuando me describió a una de sus conocidas, empleó el adjetivo CHOCHOLA. ¿Perdona? ¿Esa chica de la que me hablas está loca o es que es una muñeca?
Muchas de vosotras, sommes-comentaristas de este blog, me decís cuando llevo los zapatos de este post que os encantan mis SANDALIAS. ¿Sandalias? ¡Pero si no enseño ni tan siquiera uno de los dedillos de los pies!
Vaya. Resulta que os ha entrado hambre y queréis comer algo. Pues no os relajéis porque aún no estáis a salvo. Conozco el caso de un maño que pidió una BREVA en Huelva y la pastelera, muy ofendida, entendió que se refería a una parte de su anatomía... Pero él, pobre, solo quería un SUSO. Claro, ¿y qué podría pasar si cambiamos incluso de idioma? Mi madre, cuando fue preguntada por el postre en un restaurante de Oporto y respondió que tan solo tomaría una MANZANILLA, el camarero le trajo nada más y nada menos... que una manzana pequeñita. Lógico. Mamá, ¿qué esperabas?;)
Y qué se le va a hacer, en cada tierra tenemos nuestras propias palabras y expresiones.
Mola descubrirlas junto con sus monumentos, gentes y regiones.
En las fotos de hoy estaba en Huelva, donde me comí un SUSO, llevando un NIKI con un CHALECO (este de verdad). Y JODO, qué bien me lo pasé.
¡Besos para todos!